DE SOPRANO A ASTRÓNOMA
- eloestedigital
- 15 oct 2019
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Por María Cristina Díaz
Caroline Lucretia Herschel nació el 16 de marzo de 1750 en Hannover, Alemania, hija de Isaac Herschel y Anna Ilse Moritzen. Su padre, era músico y así procuró una educación polifacética a sus cuatro hijos varones, enseñándoles música, matemáticas, astronomía, filosofía y francés. Por su parte, sus dos hijas, como era habitual en la época, estaban destinadas a no aprender sino las tareas domésticas. Sin embargo, Caroline enseguida mostró interés por las conversaciones entre su padre y sus hermanos. En su afán de aprender, pronto encontró el apoyo de su padre, mientras que su madre, en consonancia con las ideas de su tiempo, consideraba poco femenina toda ocupación que involucrase el pensamiento. Su padre comenzó a hacer a Caroline partícipe de sus conocimientos. Ella misma recuerda en sus memorias la noche en que su padre le mostró las primeras constelaciones, así como un cometa que entonces era visible. Cuando los franceses ocuparon Hannover en 1757, su padre marchó a la guerra; por otra parte su hermano William Herschel, con quien Caroline compartía sus inquietudes astronómicas, emigró a Inglaterra como músico. Con lo cual, Caroline quedó bajo la tutela de su madre quien la envió a aprender a hacer punto y cercenó, por un tiempo, sus posibilidades de dedicarse a la astronomía o a cualquier actividad de índole intelectual. Debido a la malformación que le produjo primero la viruela y luego el tifus a los 10 años pronto desistió Caroline de intentar contraer matrimonio. A la edad de 22 años, su hermano William la llevó con él a Inglaterra. Así, mientras ella se ocupaba del mantenimiento de la casa, pudo retomar sus dos grandes aficiones: la música y la astronomía, llegando a ser una destacada soprano de los conciertos que ofrecía su hermano mayor como organista y director de orquesta de la ciudad. Sin embargo, la carrera musical de Caroline no fue demasiado larga. Y no precisamente por falta de méritos, ya que era solicitada como solista por la aristocracia de la época. Pero la creciente afición de su hermano por la astronomía la llevó a tomar la decisión de abandonar su carrera musical para convertirse en asistente de su hermano mayor. En 1781 William descubrió el planeta Urano (según cuentan, por casualidad), descubrimiento que le supuso la posibilidad de vivir como astrónomo. Pasando a ser astrónomo de la corte del rey Jorge III. A partir de ese momento Caroline concentró todas sus habilidades en asistir a su hermano en su nueva labor. Y como ella misma dejó escrito, “desde ese momento todas las habitaciones de la casa del número 19 de la calle New King Street –actualmente sede del Museo de Astronomía Herschel – se convertirían en un gran taller”, donde construían sus propios telescopios. Caroline Lucretia Herschel es conocida por ser la primera mujer en descubrir un cometa. Lo hizo el 1 de agosto de 1786, entre las constelaciones de la Osa Mayor y Coma Berenices. Ese primer cometa se conoce como C/1786 P1 (Herschel).Luego, durante los años 1786 y 1797 llegó a descubrir hasta ocho cometas –mantuvo el récord de mayor número cometas descubiertos por una mujer hasta la década de 1980–, además de nebulosas, galaxias espirales e irregulares y cúmulos abiertos; todos figuran en el Nuevo Catálogo General. Aunque años más tarde Caroline obtuvo su merecido reconocimiento científico, no fue al mismo nivel que el de su hermano. Efectivamente consiguió una pensión económica de la corte del rey, pero una cuarta parte de lo que cobraba William. Y también fue la primera mujer astrónoma aceptada como miembro de la Royal Society, pero fue como miembro honorífico a los 85 años y miembro honorario de la Academia Real Irlandesa en 1838 Dos años antes de su fallecimiento, en 1846, el rey de Prusia le concedió al Medalla de Oro a las Ciencias por toda una vida dedicada a la astronomía. Caroline Herschel vivió 98 años, conservando hasta entonces una salud física y mental fuera de lo común. Fallleció el 9 de enero de 1848 en Hannover, Alemania.

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